5 trucos caseros de belleza que aprender hoy y utilizar siempre

Son fáciles de integrar en tu rutina diaria y cuentan con el mejor de los avales: herencia familiar y experiencias en primera persona.

La que escribe estas líneas es, en lo que a belleza se refiere, lo más descuidado que puedas encontrar. Por eso la idea de incluir pequeños trucos caseros en mi (paupérrima) rutina sin invertir demasiado

tiempo y esfuerzo me parece maravillosa. Incluso reservar alguno para cuando, como bien  describió una compañera en redacción, toca la "puesta a punto" del mes. Es decir, esa sesión de belleza en la que decides acicalarte de arriba abajo y, sobre todo, dedicarte un tiempo para ti. Cada mujer y cada hombre tiene la suya (o no) según sus intereses y preocupaciones, por eso este sumario incluye tips que van desde una mascarilla para el pelo hasta un remedio para las ojeras. 

1. La mascarilla casera para el pelo de Adriana Lima

“Va a sonar raro pero es algo que traigo de Brasil. Cojo cualquier acondicionador y lo mezclo con aguacate para elaborar una mascarilla para el pelo. Hace que brille. Es algo que verás hacer a muchas mujeres brasileñas”, confesaba la modelo en una entrevista con Vogue.es. Otro consejo de Adriana Lima era el de cubrir el rostro con discos de algodón empapados en agua de coco helada para revitalizarlo tras una jornada intensa o para ahuyentar los signos de cansancio.

2. Una hidratante improvisada para las pestañas

Son varias las actrices, Aída Folch entre otras, que han reconocido aplicar vaselina, con los dedos o con un bastoncillo, en las pestañas para que actúe como una crema hidratante por la noche o incluso haciendo las veces de rímel para no maltratarlas diariamente con maquillaje. Olivia Palermo, por su parte, reveló en Allure que empleaba vaselina líquida para limpiar su piel y sus ojos. En cualquier caso, cuanto más natural y emoliente sea ésta mejor. 

3. El anticelulítico de nuestras madres y abuelas

Sobre la celulitis –inflamación del tejido celular que está bajo la piel y se concentra, especialmente, en las piernas y el abdomen– se ha escrito mucho; algo normal si tenemos en cuenta que afecta al 93% de las mujeres. Lo primero que hay que hacer es asumir su carácter universal y lo segundo, que las imperfecciones son bellas. Pero esto no es incompatible con querer verse mejor

sin que te vaya la vida en ello. Y es aquí donde escuchamos las voces de nuestras madres y abuelas repitiendo el mismo consejo: “Bebe agua, haz algo de ejercicio y, atención, mezcla tu gel corporal con café molido”. Esto actúa como exfoliante y, acompañado de un masaje, activa el flujo sanguíneo para prevenir/combatir la aparición de la celulitis. 

4. El flash para revitalizar la mirada apagada

“Si tienes bolsas en los ojos porque no estás durmiendo lo suficiente, especialmente si eres madre, un gran truco es usar un yogur griego –el más espeso que encuentres– con un poquito de miel y ponerlo bajo los ojos. A veces me doy un baño con eso y disfruto de mi momento”, explicaba la modelo Lily Aldridge a Vogue.com. 

5. Aplicar la crema del rostro en el escote

En su día, Ana Morales, redactora de Belleza, dio hasta cinco razones cotejadas con profesionales para aplicar la crema del rostro en el escote.

Si desde entonces lo haces religiosamente, has aprendido la lección; en caso contrario, esto acabará por convencerte. El escote es una de las zonas de nuestra anatomía con la piel más fina y delicada, con lo que la untuosidad del sérum facial y la posterior crema hidratante ayuda a mantener su firmeza. La aplicación debe ser con movimientos alisantes y en sentido ascendente.

“Estos productos suelen tener componentes antiedad y reafirmantes que resultan muy adecuados para utilizarlos en un área como el escote. Además, la piel es tan fina que tarda mucho tiempo en ‘desarrugarse’. Por eso hay que mimar esta zona al máximo”, explicaba Cristina Alonso, responsable de formación de Sisley, cuando le preguntábamos sobre este gesto. Esta piel es mucho más afín con la del rosto que con otra parte del cuerpo, así que los productos resultan complementarios.